Dingo
El dingo es considerado una subespecie del lobo, y a día de hoy está en la lista roja de la IUCN.
Entre los diferentes tipos e lobos que podemos encontrarnos, el dingo es uno de los más particulares y adquiere unas características que lo hacen único. Sin embargo, entró en la lista roja de especies en peligro de extinción de la IUCN, y su estado actualmente es vulnerable a ser extinto.
Popularmente se conoce como perro salvaje australiano, y es que su apariencia con algún tipo de perro doméstico, es mayor que la de cualquier otro tipo de lobo que esté presente en nuestro planeta.
Características principales
Precisamente debido a las coincidencias con razas de perros modernos, se piensa que el dingo proviene de los mismos antepasados que los propios perros.
Se diferencia por un hocico más largo que el de los perros domésticos, y una vez adultos suelen alcanzar el medio metro de altura, mientras que su longitud desde la cabeza a la cola oscila entre los 117 y los 154 centímetros. El peso de este animal no suele pasar de los 32 kilos, aunque sí se ha visto algún ejemplar rebasando la cifra para alcanzar prácticamente los 50 kilos.
Destacan por su pelaje de color amarillo arena, aunque en ocasiones también puede ser rojizo. También se ha visto algún dingo albino, completamente en blanco. En el pecho suelen tener manchas blancas, así como en las patas y en la cola, pareciéndose mucho al resto de subespecies del lobo.
Se desplazan en manada de entre tres y doce miembros, y siempre alejándose de la presencia del ser humano. Cada manada dispone de su territorio y entre ellos se marcan sus propios límites.
La alimentación del dingo es muy completa y es que son capaces de ingerir más de 170 tipos de especies, desde pequeños insectos a mamíferos de dimensiones considerables. Su alimento favorito pero, son los canguros de la zona, aunque en su dieta semanal también suelen incluir obejas.
Tienen la particularidad de que no saben nadar, de modo que sólo se acercan a zonas de ríos o pantanos, con el fin de hidratrarse, no para cruzar a la otra orilla.
En libertad suelen vivir alrededor de veinte años, de modo que su esperanza de vida es un poco más elevada que la de los perros domésticos modernos.
Localización y hábitat
Hace décadas, el dingo habitaba en territorios de todo el planeta, pero en la actualidad su población se concentra en el centro y sur de Australia, habiéndose reducido drásticamente el número de ejemplares de la especie, en los últimos años.
Se adaptan a diferentes hábitats, de modo que pueden encontrarse en zonas dónde suele nevar en invierno, mientras que su presencia en el desierto australiano también se hace notar.
Amenazas
La mayor amenaza del dingo es la hibridación, y es que los perros introducidos por los europeos en Australia, hace que en muchas ocasiones, haya un cruce entre razas, y de este modo, el dingo como especie pura está en serio peligro de desaparición.
En algunas ocasiones, los dingos acuden a cazas y alimentarse del ganado de los granjeros australianos, y por esto son perseguidos y matados, así que el ser humano también es una amenaza seria para esta especie.
Actualmente existe una serie de medidas de protección para el dingo, pero de momento se encuentra en la lista roja de la IUCN y no parece que en un futuro próximo consiga salir de ella.
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