El almacén nuclear modelo
Hay países, como es el caso de España, que están en busca de un asentamiento donde construir su almacén de residuos radioactivos. Otros países ya cuentan con uno de ellos, incluso altamente modernizado. Ese es el caso de Holanda y su HABOG, a cuya imagen y semenjanza otros países preveen construir su cementerio de residuos nucleares tóxicos. Según los expertos locales,el HABOG holandés es el lugar más seguro de todo el país. La arquitectónica de HABOG es capaz de soportar terremotos de seis grados en la escala Richter, además de huracanes, inundaciones, explosiones de gas y la embestida de un caza F-16. Esas son las credenciales del centro gestionado por COVRA, la empresa pública holandesa.
Esta tumba de residuos radioactivos lleva en funcionamiento desde el año 2003 y da trabajo a más de medio centenar de profesionales en el pueblo de Borsselle, municipio industrial donde asimismo se encuentra la sola central nuclear activa en Holanda. Las instalaciones de HABOG, que equivale en neerlandés al castellano ATC (Almacén Temporal Centralizado), están formadas por muros de hormigón armado de 1,70 metros de grosor y su estructura ha sido diseñada por un artista local.
HABOG almacena unas 600 toneladas de deshechos radioactivos, y allí llegan los materiales deshechados en camiones o en el ferrocarril. Lo cierto es que la implantación de esta central reporta no pocos beneficios al comercio de la localidad.
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