El urogallo cantábrico

El urogallo cantábrico es una subespecie que procede del urogallo tradicional y que además recibe el nombre científico Tetrao urogallus cantabricus. Debido al fuerte descenso de ejemplares, en la actualidad forma parte de la lista roja de animales en peligro de extinción que lleva a cabo la UICN concretamente con la categoría EN. Seguidamente conoceremos algunos aspectos básicos e interesantes relacionados con este animal.

Características generales del urogallo cantábrico

El urogallo cantábrico tiene características similares a otros urogallos y gallinas, contando con una longitud que oscila entre los 90 y los 120 cm.

La hembra es siempre algo más pequeña que el macho, y entre los detalles que nos ayudan a distinguirlo de otras especies podemos destacar su interesante colorido, donde predominan las plumas de colores oscuros especialmente en la zona de la cabeza, donde se combinan tanto el gris como el negro.

Sin embargo también podemos observar otras diferencias interesantes como el hecho de contar con un pico de marfil blanco y por supuesto también llama la atención el hecho de que la parte superior de su ojo sea de color rojo.

El hábitat del urogallo cantábrico

A día de hoy, el urogallo cantábrico cuenta con ejemplares tan sólo en zonas montañosas de la parte occidental de Cantabria, de la parte norte de Castilla y León y de Asturias, un hábitat muy limitado teniendo en cuenta que en los momentos en los que no se encontraba en esta tesitura se extendía por prácticamente todo el norte de la Península Ibérica.

Los peligros que amenazan al urogallo cantábrico

En la actualidad el urogallo cantábrico ha visto considerablemente descendido el número de ejemplares vivos en libertad, realizando un cálculo estimado de tan sólo unas 600 unidades entre las que podemos encontrar aproximadamente 500 adultos y 100 crías. Esto sin duda es un dato que evidentemente preocupa debido a que la población se encuentra bastante envejecida, y esto se debe al descenso de la natalidad.

Sin embargo, una de las principales razones por las que el urogallo cantábrico es una especie considerada en peligro de extinción se debe al hecho de que su hábitat ha ido desapareciendo con el paso de los años, ofreciendo una importante fragmentación que ha ido dividiendo los grupos ya formados quedando más desprotegidos.

Además, algunas de las zonas que todavía no han experimentado esta división se han visto muy deterioradas tanto por la mano del hombre como por el cambio de clima.

Otros factores importantes y decisivos son las enfermedades, la caza, los animales depredadores e incluso también cabe destacar el hecho de que no existe un control legal suficiente para evitar que la especie siga descendiendo en número, algo que atañe a las autoridades que deberán resolver el problema antes de que la situación sea crítica.

No obstante y gracias fundamentalmente a las distintas reservas naturales donde se encuentra el urogallo cantábrico, al menos todavía existe una importante esperanza para poder recuperar la especie, a lo que se une el hecho de evitar la instalación de aerogeneradores en los espacios en los que se encuentra.