Foca del Caspio
Lamentablemente, la foca del Caspio está en peligro de ser extinta en los próximos años.
Entre las diferentes subespecies de focas que exiten en la actualidad, la foca del Caspio es la más pequeña de ellas, y además es una de las pocas que viven en aguas interiores.
A lo largo de los últimos años, su población se ha reducido de forma alarmante, superando el 50% y de este modo, ha entrado en la lista roja de la IUCN, estando seriamente en peligro de extinción. Es una de las especies más amenazadas por el hecho que hace unas décadas su población superaba el millón de ejemplares, y actualmente no alcanza las 100.000 focas.
Características principales
Una de las características que más destaca por parte de la foca del Caspio es su cabeza de dimensiones pequeñas en relación al resto de su cuerpo. Además, destaca también por tener un hocico aplanado.
Su longitud suele alcanzar los 1.4 metros mientras que su peso medio es de unos 60 kilos. Es una foca que a pesar de preferir aguas moderadamente frías, en verano aguanta en aguas de hasta 30ºC de temperatura, mientras que en invierno es capaz de vivir a temperaturas inferiores a 0ºC.
La foca del Caspio tiene un pelaje de color gris con tonalidades marrones e incluso algo de color amarillo, mientras que su vientre suele ser de color blanco. A lo largo de todo el cuerpo tienen manchas oscuras, y los machos suelen tener más manchas que las hembras.
Pueden bucear en profundidades de hasta cincuenta metros bajo el agua, aunque en casos puntuales son capaces de llegar a más profundidad. Esta especie alcanza la madurez a los seis años de edad.
Su dieta se forma básicamente por peces de pequeñas dimensiones y crustáceos de todo tiempo.
Localización y hábitat
La foca del Caspio es precisamente endémica del Mar Caspio, de modo que únicamente podemos encontrar ejemplares en esa zona entre Europa y Asia.
Los miembros de esta especie se reparten por todo el territorio, pudiendo encontrarse tanto en la costa del Caspio, como en las diferentes islas del mismo. Durante el invierno, se agrupan al norte del Caspio, y es allí donde se aparean y crían. Mientras que en temporadas de verano, primavera y otoño bajan al sur en busca de aguas más frías.
Amenazas
Todas las especies de foca siempre han estado amenazadas por la caza furtiva, y concretamente la foca del Caspio es la que más ha visto como su población se reducía a lo largo de los últimos años, y esto se mantiene como la principal amenaza.
Por otro lado, hay una enfermedad llamada 'moquillo canino' que se mantiene como una de las amenazas presentes de la foca del Caspio.
La contaminación de los ríos y de la zona ha hecho que también se consolidase como una de las amenazas potenciales para esta especie.
La foca del Caspio está protegida de modo que la caza furtiva está penada, pero aún y así, su situación empieza a ser crítica.
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