Gamo persa

El gamo persa se encuentra actualmente entre las especies en peligro de extinción.

Este cérvido ha estado en diferentes situaciones a lo largo de su historia, y es que parece ser que su camino hacia la extinción es muy irregular. En el pasado, se pensó que había sido extinto, pero posteriormente su catalogación pasó a ser de especie vulnerable, y ahora se ha incrementado de nuevo hasta considerarse especie en serio peligro de extinción.

El gamo persa ha visto como su población ha sufrido un declive importante recientemente y esto hace que su situación sea delicada, y además las previsiones de cara a un futuro próximo no son muy positivas, precisamente.

Características principales

El gamo persa es muy similar al gamo europeo y de hecho en ocasiones se les ha considerado una misma especie, pero en la actualidad se ha demostrado que presentan diferencias notables.

Este cérvido tiene un tamaño que no supera los 2.40 metros de longitud, mientras que su altura en la cruz se sitúa en 1.10 metros aproximadamente. Su peso suele oscilar entre los setenta y los ochenta kilos, aunque se ha visto a un ejemplar alcanzando los noventa y cinco kilos.

Destaca por su pelaje de color marrón claro con manchas de color blanco, más numerosas en la zona del torso. Sin embargo, el vientre, el extremo de la cola, las ancas y la parte del morro, son de color blanco.

Una de sus características es que las astas que únicamente aparecen en los machos, crecen y se caen cada año, y cada ve crecen más hasta llegar a la edad adulta. Tienen una forma palmeada, diferenciándose claramente de las demás especies de ciervos.

El gamo persa convive en manadas y los machos predominantes son los encargados de proteger a los suyos, así como a sus territorios. En estado salvaje, suelen tener una esperanza de vida situada en los 22 años de edad.

Su dieta se compone de hierba estacional, frutos y hojas, éstas últimas especialmente en invierno.

Localización y hábitat

El gamo persa se encuentra básicamente en Israel, Iraq, Irán, Palestina, Líbano, Siria y en la parte este de Turquía. Se ha extinguido en la mayoría de territorios como en el norte de África o en otros países europeos.

Actualmente, las poblaciones salvajes de esta especie se encuentran en el Refugio de Vida Salvaje Dez y en el Refugio de Vida Salvaje Karkeh, en Irán.

Se encuentran en zonas de bosques densos, especialmente con la presencia de robles, pistachos y tamarindos.

Amenazas

La destrucción de su hábitat es una de las principales amenazas, como ocurre con muchas otras especies en peligro de extinción. El gamo persa es un cérvido delicado y vulnerable a los cambios de su hábitat y se ha visto perjudicado en los últimos años por la civilización humana.

La caza ilegal de esta especie también se postula como una amenaza presente, aunque a día de hoy su captura ya se ha regulado y existen medidas cautelares para reducir hasta el cero la caza del gamo, tanto el europeo como e persa.