Gato fosa

El gato fosa es una de las especies que se encuentra actualmente en peligro de extinción.

Entre los mamíferos carnívoros existentes, se encuentra el gato fosa, un peculiar felino que debido a la reducción de su población a lo largo de los últimos años, se encuentra actualmente dentro de la lista roja de la IUCN, siendo una de las especies en serio peligro de ser extinta.

De hecho, tiene la etiqueta de 'Vulnerable' de modo que no se encuentra en una situación del todo crítica, pero no tiene asegurada su salvación de cara a los próximos años, ya que la tendencia y las predicciones indican todo lo contrario.

Características principales

El gato fosa fue descrito por los colonos de 1.800 como un felino, aunque con el paso del tiempo y la realización de diferentes estudios científicos, no se termina de clasificar muy bien a esta especie, puesto que comparte características con unas y con otras.

Se caracteriza por tener un cuerpo alargado y musculoso, y es que el gato fosa es uno de los felinos más ágiles del planeta. Los ejemplares de esta especie suelen tener un peso que oscila entre los 6 y los 10 kilos, y las hembras muestran un tamaño más pequeño que los machos.

Destaca también por el tamaño de su cola, que en ocasiones supera los 80 centímetros de longitud, y le asegura un equilibrio máximo a la hora de perseguir a sus presas o incluso al trepar a los árboles.

Suelen vivir en solitario, y sólo se juntan con otros ejemplares cuando es época de cría.

El gato fosa, como buen carnívoro que es, tiene como alimento favorito el lémur, mientras que también come todo tipo de insectos, roedores, serpientes o incluso ganado.

Mientras que en cautividad, el felino tiene una esperanza de vida situada en los 20 años, todavía no se ha determinado su esperanza en libertad total.

Localización y hábitat

El gato fosa se encuentra únicamente en Madagascar, repartido en las diferentes zonas que componen la isla. Suelen convivir en zonas dónde los bosques frondosos están presentes, destacando también por una vegetación abundante.

Podemos encontrar a ejemplares de esta especie tanto en la costa como a altitudes superiores a 2.000 metros, siempre y cuando las condiciones de hábitat sean las ideales para el felino.

Amenazas

La caza es una de las principales amenazas del gato fosa y es que a pesar de que es una especie protegida por el propio Gobierno de Madagascar, la caza furtiva de este felino es una triste realidad a día de hoy.

La destrucción de su hábitat también es una de las amenazas para el gato fosa, y es que cada vez son menos las zonas que todavía no han sido explotadas por el hombre.