La tortuga

La tortuga es un reptil que se caracteriza fundamentalmente por llevar siempre consigo un caparazón que tiene como principal objetivo la protección de sus órganos. En total hemos conocido cuatro subórdenes aunque en la actualidad tan sólo permanecen ejemplares vivos de dos de ellas. Seguidamente vamos a conocer un poco mejor las características y cualidades de algunas de las principales trotugas.

Características generales de la tortuga

Evidentemente es difícil hablar acerca de las características generales cuando tratamos un tema tan amplio de una especie animal como puede ser la tortuga. Sin embargo hay algunos aspectos que podemos destacar y que son comunes en la mayor parte de ellas como el hecho de portar un caparazón sobre el que hablábamos anteriormente.

Otro punto en común es la circunstancia de que tan sólo cuenta con cinco partes externas a dicho caparazón que son las cuatro extremidades, la cabeza y la cola.

En cuanto a su columna vertebral se encuentra solapada al propio caparazón, y de su cabeza podemos destacar que cuenta con unos claros rasgos primitivos.

No tienen dientes, pero para poder alimentarse cuentan con un pico que podríamos catalogar es similar a los picos de algunas aves.

Para todas las tortugas es esencial una temperatura externa apta, ya que se trata de animales ectotérmicos, es decir, no tienen la capacidad de regular su propia temperatura.

Cada cierto tiempo van mudando la piel aunque no existe una pauta definida, a la vez que el proceso se lleva a cabo en modo progresivo, es decir, no ocurre como con otros reptiles como pueden ser por ejemplo las serpientes que la mudan de una vez, sino que van mudando pequeños trozos.

El hábitat de la tortuga

Se calcula que la primera tortuga apareció hace unos 260 millones de años, ya que fue el momento en el que nació el primer captorhinus, un reptil de algo más de medio metro de largo que por primera vez contaba con un caparazón.

No obstante, la primera tortuga tal y como la conocemos data de aproximadamente hace 220 millones de años, convirtiéndose en uno de los reptiles más antiguos que conocemos en la actualidad. El lugar frecuentado por esta nueva especie era Asia meridional, aunque poco a poco iría alcanzando nuevos límites que serían los responsables de la modificación genética que a día de hoy nos ha permitido conocer un total de 26 familias de tortugas distintas, aunque debido a varias razones, dos subórdenes ya se han extinguido por completo y de las otras dos que quedan en la actualidad, 11 familias han dejado de habitar en la Tierra.

Los peligros que amenazan a la tortuga

Dependiendo de cada familia y subespecie existen distintos factores que han llevado desde la completa extinción a ser catalogadas en la lista roja de animales en peligro de extinción. Sin embargo, algunos de los principales factores se han debido a la mano del hombre, limitando su hábitat o incluso a través de la caza.

Sin embargo, en la actualidad podemos encontrar distintos proyectos individuales que buscan la recuperación de las especies que se encuentran más amenazadas.