Reptiles domésticos

Desde majestuosas tortugas hasta coloridas serpientes y lagartijas, los reptiles domésticos han encontrado su lugar en nuestros hogares, brindándonos la oportunidad de explorar un mundo diferente y apreciar la belleza de estas criaturas únicas.

Atrás quedaron los días en que los perros y gatos eran los únicos animales de compañía populares. Cada vez más personas están descubriendo el encanto y la singularidad de tener reptiles como mascotas. Estos animales fascinantes son una opción ideal para aquellos que buscan una experiencia diferente y desean sumergirse en el apasionante mundo de los reptiles.

A continuación vamos a explorar las diferentes especies de reptiles domésticos más populares, sus características únicas, los cuidados y requisitos necesarios para mantenerlos en condiciones óptimas, así como los beneficios y desafíos de tener un reptil como mascota.

Reptiles domésticos herbívoros

Aunque se asocie comúnmente a los reptiles con hábitos carnívoros, aquellos que se alimentan principalmente de plantas ofrecen una perspectiva única en el mundo de las mascotas.

Tortugas terrestres

Los reptiles domésticos herbívoros más frecuentes son, sin lugar a dudas, las tortugas terrestres. Estos reptiles son muy sencillos de cuidar, y lo cierto es que existen numerosas especies de tortugas, así que será deber tuyo encontrar la más adecuada para el clima en el que habitas.

Su tamaño relativamente pequeño y su naturaleza tranquila las convierten en compañeros ideales para aquellos que buscan una mascota de bajo mantenimiento. Además, su longevidad es digna de mención, ya que algunas especies pueden vivir hasta más de 100 años, convirtiéndolas en compañeros de vida duraderos.

Una de las características más distintivas de las tortugas terrestres es su caparazón duro y protector. Este caparazón, compuesto por huesos y placas, es una adaptación única que les proporciona una defensa formidable contra los depredadores.

Además de su función protectora, el caparazón también es esencial para regular la temperatura corporal de las tortugas terrestres, ya que pueden retirarse dentro de él para mantenerse frescas o buscar el calor del sol cuando lo necesitan.

En cuanto a su alimentación, las tortugas terrestres son generalmente herbívoras, aunque algunas especies también pueden consumir pequeñas cantidades de carne.

Su dieta se compone principalmente de vegetales, como hojas, flores y frutas, lo que las convierte en excelentes ayudantes para mantener un equilibrio ecológico en jardines y espacios verdes. Sin embargo, es fundamental proporcionarles una alimentación equilibrada y variada para garantizar su salud y bienestar.

Mantener una tortuga terrestre como mascota requiere una serie de cuidados específicos. Es esencial proporcionarles un hábitat adecuado que incluya un espacio amplio para moverse, un sustrato adecuado, un área de refugio y una fuente de calor y luz ultravioleta.

Además, se han de tener en cuenta las necesidades de hibernación de algunas especies, ya que este proceso es vital para su salud a largo plazo.

Respecto a los tipos de tortugas terrestres que existen, vamos a mencionar las siguientes:

• Tortuga del desierto de Mojave: habita en regiones desérticas del suroeste de los Estados Unidos y norte de México. Su tamaño es grande, con un caparazón redondeado y patas robustas.
• Tortuga de espolones africana: originaria del África subsahariana, es la tercera tortuga terrestre más grande del mundo.
• Tortuga gigante de Aldabra: proviene de las islas Aldabra en el océano Índico y es una de las tortugas más grandes del mundo. Vive principalmente en hábitats insulares.
• Tortuga leopardo: originaria del sur y este de África, siendo conocida por su caparazón con manchas y patas fuertes.
• Tortuga marginada: se encuentra en áreas del sur de Europa, particularmente en Italia y Grecia (de hecho, también se la conoce como tortuga griega). Se caracteriza por un caparazón con bordes irregulares y un patrón de manchas en la parte superior.
• Tortuga mediterránea: se trata de uno de los tipos de tortugas terrestres más comunes, alimentándose principalmente de vegetales de hoja, como la lechuga.
• Tortuga mexicana: son mucho más difíciles de mantener, ya que están en peligro de extinción.
• Tortuga mora: se encuentra en regiones del sur de Europa, norte de África y suroeste de Asia. Posee un tamaño moderado, caparazón redondeado y patas escamosas.
• Tortuga rusa: originaria de las estepas de Asia Central, posee un tamaño mediano, con caparazón abovedado y patas cortas.

Lagarto de cola espinosa del Sáhara

Conocido científicamente como Uromastyx geyri, el lagarto de cola espinosa del Sáhara habita en zonas desérticas y predesérticas del norte africano, India, Oriente Medio y Asia Central. En promedio, este animal mide 35 centímetros de largo, con unos 250 gramos de peso.

De todas las especies de Uromastyx, esta es una de las más pequeñas y fáciles de cuidar, puesto que se alimenta mayoritariamente de hierbas.

Reptiles domésticos exóticos

Una de las principales razones por las que los reptiles domésticos exóticos han ganado popularidad en los últimos tiempos es su capacidad para cautivar y sorprender.

La diversidad de especies disponibles es asombrosa, con reptiles provenientes de hábitats tan diversos como la selva tropical, el desierto o las regiones montañosas.

Cada especie tiene su propia apariencia extraordinaria, comportamientos intrigantes y adaptaciones únicas al entorno en el que habitan.

Gecko

Los geckos son reptiles escamosos pertenecientes a la familia de Gekkonidae, principalmente distribuidos en el sudeste asiático y en Oceanía.

Se caracterizan por ser insectívoros, aunque algunos pueden tener otras fuentes de alimentos, como las frutas u otros reptiles más pequeños.

Pueden llegar a vivir unos 15 años, como es el caso de los Gecko leopardo, un reptil doméstico exótico muy fácil de cuidar, para nada agresivo y sin mucho espacio requerido para desarrollarse.

Dragón barbudo

El dragón barbudo, también conocido como pogona, es una especie de saurópsido considerado desde hace mucho tiempo como uno de los más exóticos que entra en la categoría de domésticos.

Ten en cuenta que puede alcanzar hasta los 60 centímetros de largo, lo que hace que necesite un gran espacio para desarrollarse correctamente, además de precisar de una luz ultravioleta.

Escinco de lengua azul

El Tiliqua scincoides, conocido comúnmente como escinco de lengua azul, es un reptil exótico oriundo de Nueva Guinea que, como su propio nombre indica, se caracteriza por tener la lengua de color azul.

Puede alcanzar hasta 60 centímetros de largo, pero, a diferencia del dragón barbudo, no necesitará mucho espacio para desarrollarse, pudiendo adaptarse a espacios pequeños.

Lo mejor es adoptar uno de estos reptiles en climas cálidos, intentando brindarle una dieta rica en frutas, verduras e incluso algunos invertebrados.

Reptiles domésticos fáciles de cuidar

Para aquellos que desean disfrutar de la compañía de un reptil sin sumergirse en complejas rutinas de cuidado, existe un fascinante mundo de opciones.

Tortuga de Florida

Uno de los reptiles domésticos más fáciles de cuidar es la tortuga de Florida, una tortuga semiacuática. Necesitará únicamente un acuaterrario amplio y una alimentación amplia basada en carne; aunque parece mucho para un principiante, es realmente algo fácil de hacer.

Serpiente del maíz

La serpiente del maíz o Pantherophis guttatus es una especie de serpiente que recibe ese nombre gracias al patrón que se dibuja en su vientre, muy similar a lo que es una mazorca de maíz.

Son bastante fáciles de cuidar, aunque posiblemente necesiten un terrario de gran tamaño, con un 50% de humedad y, en particular, que sea más pesado que ella, ya que son conocidas por tener una gran fuerza.

Fuera de ello, son serpientes pacíficas y que muy difícilmente te causen problemas futuros.

Reptiles domésticos pequeños

Si buscas una compañía escamosa que no ocupe demasiado espacio pero que aún despierte un gran cariño, has llegado al lugar correcto.

Camaleón

Los camaleones son reptiles muy comunes de tamaño medio, aunque es más probable encontrarlos de tamaño pequeño, haciendo mucho más fácil su cuidado, ya que necesitará de poco espacio para desarrollarse.

Estos reptiles son sumamente curiosos, ya que se caracterizan principalmente por su coloración, la cual suele ser muy vibrante, adaptándose a la superficie sobre la cual se encuentran o, en su defecto, a la luz del ambiente y la iluminación.

Iguana verde

Las iguanas también son muy comunes y, aunque por lo general son reptiles de un gran tamaño, se pueden encontrar especímenes de tamaño pequeño que serán más fáciles de domesticar.

Tal es el caso de algunas iguanas verdes, las cuales apenas pueden alcanzar el tamaño de una mano humana.

Reptiles domésticos grandes

Dentro del mundo de los reptiles domésticos, algunos prefieren la grandeza y la presencia imponente que solo los reptiles de considerable tamaño pueden ofrecer.

Serpiente

Como bien sabrás, no hay muchas serpientes pequeñas, pudiendo ser uno de los reptiles domésticos más grandes de todos, alcanzando hasta dos metros de longitud en algunos casos (e incluso más).

Existe una infinidad de serpientes que puedes domesticar y tener en tu hogar, como pitones, víboras, culebras y más.

Iguana

Sí, a pesar de que ya mencionamos a las iguanas en los reptiles domésticos pequeños, también podrás encontrar algunos especímenes de enorme tamaño, como lo es la iguana crestada de Fiyi, que alcanza hasta los 70 centímetros, o la iguana terrestre de Santa Fe, ¡la cual incluso alcanza el metro de longitud!

Cuidados de los reptiles domésticos

Los reptiles son fascinantes mascotas que mucha gente elige tener en sus hogares. Ya sea que tengas una serpiente, una tortuga, un lagarto o un dragón barbudo, los reptiles domésticos requieren de cuidados especiales para asegurar su bienestar y salud.

Hábitat adecuado

En general, la gran mayoría de reptiles domésticos necesitarán de un terrario de tamaño adecuado en el cual poder desarrollarse con facilidad y comodidad

El terrario ha de tener una temperatura y humedad correctas, así como escondites, ramas y rocas para que tu reptil explore y se sienta seguro.

Temperatura e iluminación

Los reptiles son animales de sangre fría y necesitan una fuente de calor externa para regular su temperatura corporal. Por ello, utiliza lámparas de calor y termostatos para mantener la temperatura adecuada en el terrario.

Este terrario deberá mantener una temperatura estándar, ya que, como sabrás, los reptiles no soportan fácilmente los climas fríos, lo que quiere decir que deberás mantenerlos a una temperatura de entre 25 y 32°C.

Además, proporciona iluminación UVB para que los reptiles puedan sintetizar vitamina D3 y absorber calcio, lo cual es esencial para su salud ósea.

Alimentación

La alimentación de los reptiles varía según la especie. Investiga sobre la dieta específica de tu reptil y asegúrate de proporcionarle una alimentación equilibrada y adecuada a sus necesidades.

Algunos reptiles son carnívoros, mientras que otros son herbívoros u omnívoros. Dales alimentos frescos y de calidad, como insectos, vegetales, frutas y suplementos vitamínicos cuando sea necesario.

Higiene y limpieza

Mantén el terrario limpio y desinfectado para prevenir enfermedades. Limpia regularmente los platos de comida y agua, así como los sustratos y decoraciones del terrario. También deberás mantener un control adecuado de la humedad para evitar la proliferación de bacterias y hongos.

Manejo adecuado

Al manipular a tu reptil, asegúrate de hacerlo con cuidado y suavidad. Algunos reptiles pueden estresarse fácilmente, por lo que es importante acostumbrarlos gradualmente al contacto humano.

Lávate bien las manos antes y después de manipular a tu mascota para evitar la transmisión de bacterias.

Visitas regulares al veterinario

Los reptiles también necesitan atención veterinaria. Busca un veterinario especializado en animales exóticos y lleva a tu reptil para un examen de rutina al menos una vez al año.

Los profesionales de la salud podrán detectar posibles problemas de salud y brindarte consejos específicos para el cuidado de tu mascota.

Beneficios de tener un reptil doméstico como mascota

Tener un reptil doméstico como mascota puede ser una experiencia única y gratificante. Aunque a algunas personas les puede parecer extraño, los reptiles ofrecen una serie de beneficios para aquellos que deciden tenerlos como compañeros en sus hogares.

Fascinante y educativo

Los reptiles son criaturas fascinantes y poseen una belleza única. Tener la oportunidad de observar su comportamiento, patrones de movimiento y su forma de interactuar con su entorno puede ser una experiencia muy educativa.

Los reptiles también pueden ser una excelente manera de enseñar a los niños sobre la diversidad de la vida en la Tierra, promoviendo la curiosidad y el interés por la ciencia y la naturaleza.

Bajas exigencias de espacio

A diferencia de los perros o los gatos, los reptiles generalmente requieren menos espacio en el hogar. Los terrarios pueden ser adecuados para vivir en apartamentos pequeños o en espacios reducidos.

Esto hace que los reptiles sean una opción viable para aquellos que no disponen de mucho espacio disponible pero aún desean tener una mascota.

Menor necesidad de atención

Los reptiles son animales de sangre fría y tienen un metabolismo más lento en comparación con los mamíferos. Gracias a esto no requieren de tanta atención diaria como otras mascotas.

Aunque necesitan cuidados específicos, como la alimentación adecuada, la limpieza del terrario y el control de la temperatura, los reptiles pueden adaptarse a horarios más flexibles y no necesitan ser paseados o sacados al exterior regularmente.

Interacción tranquila

Si prefieres una mascota tranquila y relajante, un reptil puede ser la elección perfecta. A diferencia de los perros y los gatos, los reptiles no suelen ser ruidosos y no requieren juegos o actividades extenuantes.

Puedes disfrutar de su compañía observándolos en su entorno, sin la necesidad de una interacción constante.

Longevidad

Algunas especies de reptiles tienen una vida más larga en comparación con otras mascotas más comunes. Si estás buscando una relación a largo plazo con tu mascota, un reptil puede ser una buena opción.

Con los cuidados adecuados, muchos reptiles pueden vivir décadas, lo que permite establecer un vínculo duradero con ellos.

Variedad de especies

Los reptiles ofrecen una amplia variedad de especies para elegir, cada una con sus propias características y necesidades. Desde serpientes y lagartos hasta tortugas y geckos, hay una gran diversidad de opciones. Esto te permite elegir una especie que se ajuste a tus preferencias y estilo de vida.