¿Qué son las REDDs?
Las siglas REDD responden a lo que se conoce como Reducción de las Emisiones debidas a la Deforestación y la Degradación. Buena parte de las discusiones que se están manteniendo estos días en la cumbre de Copenhague gira en torno a la clarificación de esta polémica.
Los países ricos tratan de convencer a los países en vías de desarrollo de que se abstengan de quemar o talar sus bosques a cambio de una subvención economómica, que se resuelve en créditos por compensación de emisiones de carbono, carbon-offset en inglés. Lo que se pretende, en última instancia, es reducir la deforestación, una de las causas del calentamiento global.
La deforestación atenta contra la salud del medio ambiente en dos sentidos: primero, porque la madera quemada expulsa a la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono; y en segundo lugar, porque los bosques que desaparecen dejan de absorben ese gas de efecto invernadero.
Hoy por hoy, los bosques siguen representando la manera más rentable y eficaz de controlar el aumento de los gases de efecto invernadero. Se calcula que entre el 12% y el 20% de las emisiones actuales de estos gases tienen su origen en la deforestación.
Así y todo, hay quien le pone pegas al proyecto: por ejemplo, ¿cómo se controla que se está cumpliendo lo pactado? ¿cómo se controla que el dinero llega a las comunidades dependientes de los bosques? ¿cómo sabemos que este proyecto va a preservar los bosques a largo plazo?
Deja una respuesta