Reciclaje de aluminio
Dentro de la gran variedad de tipos de materiales de los que disponemos en la actualidad, uno de los más versátiles es el aluminio, un material muy ligero que nos permite una gran variedad de usos, entre los que se encuentran uno de los estrellas dentro de la industria de la alimentación: las bebidas, ya que el aluminio por sus grandes cualidades se utiliza para envasar todo tipo de refrescos, cervezas y otras bebidas en lata las cuales son muy cómodas de transportar permitiéndonos mantenerlas frías durante un largo rato.
Sin embargo, ¿sabías que el reciclaje de este material es uno de los más demandados?, ya que por sus usos, en los que por ejemplo encontramos cifras del año 2010 donde en países como en Estados Unidos se han generado alrededor de 2 toneladas de este tipos de envases, resulta muy rentable su reutilización.
El problema surge cuando tan solo un cincuenta por ciento de esta cantidad de envases de aluminio es reciclada, lo cual genera una cantidad de desperdicios tanto urbanos como industriales que no son aprovechados para generar nuevos envases a partir del reciclaje de envases desechados.
Hoy os queremos hablar acerca del reciclaje de aluminio, un tipo de reciclaje acerca del cual todavía nos queda mucho por descubrir, para poder comprender la importancia del reciclaje del mismo.
¿Cómo reciclar aluminio?
El proceso del reciclaje del aluminio es algo muy sencillo, ya que comienza cuando nosotros como individuos, así como los encargados de la limpieza urbana, recolectamos latas en grandes cantidades. Tras esto, tan solo tenemos que transportar todas estas latas hasta un punto de recogida específico de la ciudad en la que nos encontremos, los cuales acostumbran a estar ubicados dentro de un Punto Limpio, lugar en el que también podemos reciclar otros muchos tipos de materiales.
Nuestro papel en el reciclaje del aluminio terminaría aquí, ya que ahora entra a formar parte el transportista que se encarga de recoger todas las latas que se han recolectado en el Punto Limpio, para llevarlas a un centro de recuperación de materiales, donde los trabajadores del mismo se encargarán de separar las latas de aluminio de otros tipos de envases de alimentos y bebidas.
Todos y cada uno de los envases de aluminio recolectados serán recuperados para poder volver a crear latas nuevas, por lo que resulta determinante una buena selección de material de calidad, procesando la chatarra de manera manual y extrayendo tan solo los envases de aluminio en buen estado.
Para ser considerados como envases de aluminio aptos para el reciclado, estos necesitan estar completamente libres de suciedad, así como de otro tipo de sustancias de origen químico.
Tras esto, el centro de recuperación de materiales se encargará de ponerse en contacto con los fabricantes de nuevas latas, quienes se encargarán de comprar todo el aluminio recuperado para que el círculo del reciclaje vuelva a comenzar de nuevo, generando nuevas latas que, tras ser utilizadas por el consumidor, volverán a pasar por el mismo proceso de reciclaje. Un proceso sostenible que se retroalimenta a través de sus mismos desechos.
Resulta crucial la concienciación de la sociedad en lo que respecta al reciclaje del aluminio, ya que son precisamente los desechos urbanos donde se recolectan la mayor cantidad de envases de aluminio que podrán ser, posteriormente a su uso, reciclados. De manera que toma buena nota de todo el proceso de reciclaje del aluminio, realiza una pequeña investigación en tu ciudad para encontrar un punto limpio donde desechar los envases de aluminio, y comienza a reciclar ayudando a la misma industria de la alimentación a seguir un ritmo de producción responsable con el medio ambiente.
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