Sauce Blanco
Los sauces son aquellos árboles que se dan nombre en la familia de las Salicáceas, donde también podemos encontrar los chopos y los álamos. Ciertamente, esta planta arbórea es bastante antigua y se puede decir que tiene una buena cantidad de años a su alrededor además de que se encuentran por muchas partes de nuestro ecosistema. En este apartado que estamos tratando, nos vamos a centrar en el sauce blanco porque es el que hemos conocido con fines terapéuticos y de plantas medicinales en todo el mundo y esto, es lo que en parte le diferencia del resto de sauces. En cualquier caso, los sauces son un grupo bastante amplio de plantas leñosas que engloba tanto a pequeños arbustos como grandes bloques de leña que se adecuan a suelos húmedos o zonas en las que encontramos agua.
En cualquier caso, aunque podríamos hablar del sauce como árbol en general, lo cierto es que el modelo que a nosotros nos interesa es el sauce blanco porque es el que contiene mayor nivel curativo y el que actúa como una planta medicinal o al menos, es el que se conoce más de cerca que puede tener las propiedades necesarias para ello. En particular es la corteza del sauce blanco lo que estamos buscando pues, sus poderes curativos se conocen desde hace muchos años y a servido a diferentes generaciones a lo largo de la existencia del hombre por ello, se han hecho numerosos estudios acerca de aquellos beneficios para la salud de la corteza del sauce blanco y lo que hace con la misma.
¿Cuáles son las características del sauce blanco?
Los sauces son plantas leñosas que se utilizan bastante y que en teoría, resultan muy comunes. No obstante, como plantas ornamentales debemos saber que su uso no es demasiado frecuente aunque, yéndonos al sauce blanco sabemos perfectamente que el uso que tenemos con él es el de planta medicinal. Los sauces en general desarrollan copas redondas que están constituidas por unas ramitas pequeñas y muy flexibles. Cuando se podan el tronco se vuelve bien grueso y fuerte portando en su extremo una tupida copa que es lo que le da todo el esplendor que éste tiene al completo.
Las hojas de los sauces blancos son finas aunque las ramas de las que crecen son más robustas y en sus años tempranos cuentan con un color un tanto rojizo. No obstante, como de cualquier árbol que se precie, las flores son lo que los decora especialmente y lo que les da ese toque de color y belleza que el árbol necesita. El género Salix puede comprender desde ejemplares que pueden ser machos o algunos que pueden ser hembras por tanto, estamos ante un árbol que puede disponer de cualquiera de los dos sexos.
Los amentos o flores de los sauces pueden llevar en ocasiones formas esféricas o bien ser alargadas aunque independientemente de que éstas sean machos o hembras, ambas nacen desnudas y se van formando conforme pasa el tiempo. La floración es sin duda una de las características más atractivas de los sauces y, en el caso del sauce blanco, a pesar de que siempre vamos buscando lo que es la corteza de este con el fin de la terapia, lo cierto es que muchos expertos contemplan la belleza del árbol sin ir más allá.
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