El insecto más ruidoso del mundo

A lo largo de nuestra rutina diaria nosotros, los seres humanos, estamos en contacto con una gran cantidad de sonidos tanto naturales como artificiales a los cuales estamos tan sumamente acostumbrados que prácticamente no nos damos cuenta de que están ahí.

Día tras día podemos convivir con ruidos procedentes de la ciudad, sonidos de motores, grupos de gente hablando, el viento silbando en nuestras ventanas, pero sin embargo, ¿qué sucede cuando vamos de excursión al campo y perdemos todos estos sonidos de nuestro entorno?, es precisamente a lo largo de este tipo de experiencias cuando somos conscientes de la gran cantidad de sonidos que podemos encontrar en la naturaleza, los cuales están emitidos por los animales de nuestro entorno y nos hablan acerca de los seres vivos que están a nuestro alrededor.

Hoy os queremos hablar acerca de uno de esos pequeños seres vivos que se encarga de hacer de este mundo algo mucho más ruidoso: la cigarra, la cual está considerada como el insecto más ruidoso del planeta.

La cigarra, el animal más ruidoso

¿Quién no ha escuchado alguna vez el característico sonido de una cigarra?. y es que es tal el nivel de ruido que produce este pequeño insecto que es capaz de ser escuchada hasta a una distancia de más de 400 metros con un nivel de vibración que es capaz de alcanzar los 86 Hz.

Sin embargo, cuando una cigarra canta, ¿por qué lo hace?, muy sencillo, ya que los ejemplares machos de esta especie utilizan el canto como un método de reproducción, tratando a través de este llamativo sonido de atraer a las hembras de su zona, emitiendo un poderoso canto que realiza a través de su aparato estridulatorio el cual posee ubicado en los costados de su primer segumento abdominal el cual incorpora unas membranas quitinosas a las cuales denominamos timbales y las cuales funcionan como grandes cajas de resonancia que les permiten emitir un sonido a alto volumen que sea escuchado por prácticamente cualquier cigarra hembra que se encuentre a su alrededor.

Los cicádidos, a los cuales denominamos de manera coloquial como chicharras o cigarras, son una familia de insectos pertenecientes a los Hemiptera, los cuales se encuentran presentes alrededor de todo el planeta tierra pues son capaces de vivir tanto en lugares con climas templados como en lugares con climas tropicales, como por ejemplo bosques, llanuras, zonas verdes o simplemente riberas río.

La cigarra posee una fase de desarrollo vital que puede variar entre los 2 y los 17 años, los cuales están establecidos según la especie a la que esta pertenezca. Durante su fase primaria, como ninfa o larga, la cigarra vive enterrada bajo tierra, mientras que durante su fase de adulta viven entre los vegetales y plantas, alimentándose a base de la extracción de su savia de tallos, plantas y cortezas de árbol,  gracias a su aparato bucal perfectamente desarrollado por la absorción y succión de esta.

Este pequeño insecto posee una longitud que varia entre los 15 y los 65 milímetros de largo, un tamaño que puede llegar a sorprender si tenemos en cuenta el gran volumen al que es capaz de emitir su canto reproductor.

La cigarra ha logrado convertirse en uno de los grandes símbolos de los atardeceres y noches del campo, y es que pese a que los cantos pueden darse a lo largo de cualquier hora del día, es durante la tarde y la noche cuando es más probable que los escuchemos, como un sonido de fondo con el  que podemos llegar a disfrutar ya que nos habla acerca de la grandeza de la naturaleza y del mundo que nos rodea.