La berenjena

A pesar de que no podemos decir que la berenjena es una "planta medicinal" propiamente dicha, lo cierto es que contiene cualidades tan curativas que resulta casi imposible no destacar su nombre en este apartado donde lo que estamos buscando es que conozcas las propiedades de las plantas y los alimentos y lo buenos que pueden ser éstos para nuestro organismo. Basándonos en ese principio, apuntaremos que la berenjena es una hortaliza que se cultiva precisamente, por los frutos que da ésta (lo que conocemos por berenjena como tal) y su planta necesita de espacios cálidos e iluminados para que todo salga correctamente es decir, que las berenjenas surjan sin problema alguno.

La berenjena es una planta cuyos frutos son comestibles que pertenece a la familia de las solanáceas y sus funciones en el organismo del ser humano son innumerables además, el sabor que tiene y la cantidad de platos en los que se puede añadir es variado e inconfundible por tanto, los productos de esta hortaliza se comercializan desde hace año en supermercados, tienda especializadas en alimentación o buenos derivados.

Berenjenas

¿Cuáles son las características de la berenjena?

En primer lugar debemos decir que la berenjena es una planta que se da cada año y que tiene un fruto comestible conocido como "baya" que es lo que nosotros cuando vamos a comprar llamamos "berenjena" aunque ciertamente, la berenjena (Solanum Melongena) en sí es la hortaliza que plantamos y crece en la tierra. Esta planta es muy diversa entre sí y sus variedades podemos distinguirlas atendiendo a la forma que tienen éstas que puede ser larga, redonda u oval) y también al color de las mismas (morado, blanco, violeta o verde) Igualmente, todas tienen un rico sabor y aportan los mismos beneficios a nuestro organismo cuando las comemos.

La berenjena es una planta que necesita de altas temperaturas y de mucha luz para conseguir que sus frutos florezcan. A menudo, se muestra enemiga de las heladas por ello es muy normal que la veamos en los terrenos cálidos. Por otro lado, el suelo debe tener una relativa profundidad para adentrar a la berenjena y permitir que ésta haga raíces y sabido es que necesita de abonos orgánicos que es lo que hace que la berenjena salga sana y bien condimentada.

Una plantación de berenjenas generalmente se hace en los meses de invierno o a principios de primavera y normalmente, lo hacemos en un semillero. La profundidad de la siembra está entre medio y un centímetro y la producción empieza a desarrollarse entre una o dos semanas después. El semillero no es el espacio en el que vayan a estar las berenjenas mientras se desarrollan pues, alcanzan buenos centímetros y esto hace que se tengan que trasplantar a otro espacio cuando éstas están a unos 15 centímetros de altura.

Cuando ya hemos hecho el proceso de la siembra, tenemos que estar cuidando la berenjena mientras ésta se desarrolla en su lugar definitivo de plantación. La producción de los frutos se iniciará como hemos indicado, generalmente en los meses de verano pero pueden llegar perfectamente la mitad del otoño antes de que se dé inicio a la cosecha. Para recolectar los frutos tendremos que esperarnos pero ésta se inicia antes de que alcanzan una madurez total. El color de la berenjena es lo que nos indica que su fruto ya está listo para ser recogido: un color intenso y con mucho brillo.

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