La importancia de reciclar papel
Parece que la difusión del libro electrónico va a suponer un alivio para los bosques de todo el mundo. Se trata de un claro ejemplo de cómo el progreso tecnológico contribuye a la preservación del medioambiente. Pero, hasta que el e-book consiga imponerse mayoritariamente, debemos seguir cuidando las reservas de papel que están a nuestra disposición. El reciclaje de papel y cartón es una de las prácticas más saludables para nuestro entorno.
Los datos no pueden ser más concluyentes en este sentido: reciclando una tonelada de papel ahorramos 140 litros de petróleo, 900 kilos de dióxido de carbono, dos metros cúbicos en el vertedero y nada menos que 50.000 litros de agua. Es importante que nos fijemos en que el papel que consumimos se haya fabricado a base de maderas de sostenibilidad certificada. Aparte de esto, conviene saber que el papel blanqueado por medio del cloro tiene igualmente efectos contaminantes.
En el momento del reciclaje, debemos distinguir entre los papeles aptos para el mismo y los que no pueden ser reutilizados. Entre los primeros están los periódicos, las bolsas de papel, algunas revistas y el cartón. Entre los no reciclables se encuentran todos los papeles y cartones que contengan restos de alguna sustancia, así como el papel de aluminio, los tetra bricks y los adhesivos. Mezclar estas dos categorías en el mismo contenedor dificulta las tareas de reciclaje.
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