La merluza Argentina en peligro

La merluza es una especie que se encuentra en el mar argentino en un estado muy delicado, gravemente amenazada de desaparecer por la sobreexplotación pesquera.

Las reservas estan disminuyendo constantemente en forma indiscriminada por la falta de controles efectivos, por parte de las autoridades para limitar las cantidades que se pesca así como que los barcos útilcen el dispositivo obligatorio para que puedan seleccionar el tamaño de los peces y se permita escapar a los ejemplares más jóvenes y  de esta manera se puedan seguir manteniendo la tasa de reprodución y  manteniendo la población en una cantidad adecuada.

Pero la pesca se ha convertido en un gran negocio global, por lo que grandes empresas pesqueras trasladan su enormes barcos fatorias de un lugar del mundo a otro en busca de especies comercialmente atractivas como la meluza, que anualmente generan 1.000 millones de dólares. Pero la características de esta forma tan comercial e industrial es la depredación que causa ya que pescan todo tipo de animales que luego son desechados los que no les sirven, pero causando una grave daño ambiental en el ecosistema acuático.

No se cumplen las vedas, los lugares donde esta prohibido la pesca en muchos casos los barcos juegan con los límites y entran y salen de aguas nacionales e internacionales huyendo de los pocos barcos que controlan.

Es fundamental para preservar este recurso para el futuro, realizar controles estatales más intensos y en colaboración entre los países.

Porque estos grandes pesqueros no solon depredan el mar y todo lo que hay en el sino perjudican notablemente a pequeños pescadores que viven de esta actividad y que los dejan sin el recurso con el se ganan la vida.

Es posible desarrollar una actividad económica como la pesca pero sin depredar solo que hay que establecer límites estrictos y castigar a quienes no lo cumplan. La mayoría de las grandes pesqueras se han vuelto muy ambiciosas debido a lo fócil que le resulta su trabajo y con relativamente poca inversión en relación a las ganancias que obtienen.

No se puede esperar que este sector solo se autoregule por lo que los estados deben hacerlo por el bien del medio ambiente y para preservar una fuente importante de alimento.