El caso del mar de Aral

mar_de_aral

El mar de Aral nos da testimonio de uno de los mayores desastres ambientales del siglo veinte, y es que este lago, que en su momento fue el cuarto más grande del mundo, ha visto cómo se han secado tres cuartas partes de sus aguas. Por el momento, la salvación del mar de Aral no entra en los cálculos de ninguno de los países que se reparten las costas desaparecidas de lo que hoy es un desierto de sal y fina arena. Ante semejante panorama, la Fundación Internacional para la Salvación del Aral planea construir un complejo de embalses que abastezcan controladamente los cultivos propuestos a fin de afianzar el lecho marino.

En cambio, en la parte del Aral que toca con Kazajistán, la construcción de un gran dique artificial ha valido para invertir el proceso de desecación embalsando casi la mitad de su volumen en poco más de un año. Con la ayuda de un crédito del Banco Mundial, el gobierno kazajo piensa ampliar la efectividad de la presa hasta alcanzar la superficie de agua necesaria para hacer posible el reinicio de la pesca.

Aun así, hay geógrafos que defienden la idea de que el achicamiento del mar de Aral responde a simples procesos naturales ajenos a la acción humana. En apoyo de esta teoría, argumentan que en el curso histórico ya se ha repetido esta situación pendular de reducción e incremento del mar de Aral.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Acepto la Política de privacidad

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Subir