La cría del camarón y su impacto en el medio ambiente

La acuicultura se encuentra en expansión en todo el mundo y una de las más relevantes y lucrativas,es la cria de camarones en estanques en zonas de manglares.

En Brasil, Ecuador, Taiwán, Bangladesh entre otros lugares, este tipo de actividad esta muy desarrollada pero, no es inocua para el medio ambiente.

Ya que se esta expandiendo muy rápido y sin control sobre las consecuencias que produce. Entre los impactos negativos mas importantes se encuentra que las granjas que crían camarones utilizan en los estanques plaguicidas y antibióticos, contaminan el agua, se extienden enfermedades virales entre las granjas, alterando los ecosistemas marinos y todo el medio ambiente notablemente tanto en el suelo, el agua como la flora y fauna que tambien se daña por este tipo de actividad.

La cría de camarones si se realiza a poca escala produce un menor impacto negativo pero cuando se hace a nivel comercial y hay grandes empresas internacionales involucradas generan una gran alteración en los ecosistemas naturales.

Por esta razón van rotando estas empresas los lugares de explotación una vez que estan muy dañados los ecosistemas buscan otros sitios.

La mayoría de estas áreas  son propiedad o jurisdicción estatal por lo que el estado debe regular y controlar que hacen alli, asi como determinar hasta donde se dejará crecer el emprendimiento para que no sea nosivo, para el medio ambiente. Pero también hay dueños privados principalmente campesinos y aborígenes en estas zonas.

La economía local al principio con el desarrollo de esta actividad puede verse beneficiada pero al poco tiempo se perjudicará gravemente por el nivel de destrucción y contaminación ambiental que provocan.

En varios países se produjeron asesinatos a propietarios de tierras que no quisieron vender o dejaban expropiar sus tierras para que las granjas de camarones se expandan.

Este tipo de ecosistema pueden ser explotados económicamente pero con un criterio sustentable y sostenible en el tiempo para evitar que se produzcan impactos negativos relevantes.

Los estados tienen que cuidar estos ecosistemas únicos que albergan tantos recursos necesarios para la vida como agua, biodiversidad, flora y fauna, etc.

Esta no es una industria inocente, genera millones de dólares y debe ser regulada ya que no tienen comportamientos sustentables ni socialmente responsables con las poblaciones locales en general.