Las islas de calor urbanas

ciudad_parqueEl calor, que se mide en función del bullicio de las partículas elementales en movimiento, se hace sentir en las grandes urbes con mayor intensidad que en las pequeñas localidades y los espacios rurales, donde el trasiego de agentes términos es claramente inferior. Se trata del fenómeno generalmente conocido como isla de calor, causante de que los urbanitas deban convivir con temperaturas más altas que las soportadas por sus vecinos del medio rural.

A las ciudades se les cuelga el rótulo de islas de calor por distintos factores, todos ellos de autoría humana: la urbanización de los centros ciudad suele estar de tal forma diseñada que favorece la concentración de calor como si de un sistema entrópico se tratara, el uso y abuso del asfalto y el hormigón contribuyen a aumentar la temperatura, los edificios altos y los rascacielos retienen los rayos solares en el suelo de acuerdo con el llamado efecto cañón, cualquier tipo de actividad en general y la industria en particular representan importantes focos térmicos. Obviamente, a más habitantes mayor es el incremento en los índices de calor.

Pese a la tentación, conviene evitar un uso indebido de los aparatos de aire climatizado, que son también fuentes de calor. Al mismo tiempo, habría que multiplicar las las zonas azules (lagos, estanques) y las zonas verdes (parques, paredes vivas, jardines, tejados ajardinados ) en las ciudades. otras ideas a tener en cuenta son la difusión del blanco en las construcciones y el reemplazo de los aparatos eléctricos climatizados por sistemas de edificación bioclimáticos.

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