Se abre la temporada de caza de focas
En estos días en que se están celebrando los Juegos Olímpicos de Invierno en Vancouver, Canadá ha abierto la veda para la caza de focas. Estamos en la época en que se da luz verde a la temporada y las asociaciones en favor de los derechos de los animales han puesto el grito en el cielo ante lo que consideran una auténtica barbaridad. Y es que entre 1983 y el 2005 se cazaron poco menos de 4 millones de focas. Las autoridades canadienses como el Ministerio de Pesca justifican esta práctica aduciendo razones relacionadas con las ganacias económicas y el control de la población de focas y pescado, y en parte están en lo cierto siempre que realmente exista y se esté regulando efectivamente la superpoblación de estos mamíferos pinnípedos.
Dicho lo cual, hay un debate abierto en torno a quién es el responsable de la escasez de bacalao canadiense, que en 1992 llegó a estar seriamente en peligro de extinción. El gobierno dice que la culpa la tenía la superpoblación de focas, mientras que las asociaciones ecologistas señalaban al mismo gobierno por no establecer un cupo de pesca.
Lo que está claro es que no se debería cazar a las focas del modo como se hace. Matar a un ser vivo a palazo limpio sólo se puede calificar como un acto de crueldad y salvajismo imperdonable.
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