El leopardo árabe
El leopardo árabe, conocido científicamente como Panthera pardus nimr es una especie que en la actualidad se encuentra muy cerca de la extinción debido a distintos factores. Hoy nos vamos a centrar en conocer mejor al leopardo árabe y analizar los elementos que han llevado esta especie a la situación en la que se encuentra.
Características generales del leopardo árabe
Por su tamaño es el más pequeño de todos los leopardos, existiendo una importante diferencia entre los machos y las hembras. Generalmente oscilan los 1,3 m, pero en el caso de los machos pueden alcanzar los 30 kg de peso mientras que las hembras difícilmente superan los 20 kg.
Su dieta habitual son los pequeños mamíferos entre los que destacan las liebres, las cuales también han visto reducido su número y por tanto aumentan el peligro de extinción del leopardo árabe.
El leopardo árabe es un animal fundamentalmente solitario, pero suele formar grupos durante la época de reproducción.
El hábitat del leopardo árabe
El leopardo árabe se encuentra fundamentalmente en tres hábitats distintos que son Israel, el desierto del Negev y en la península arábiga que incluye Yemen y Omán.
No obstante, el paso de los años y la falta de repoblación ha llevado a su casi extinción en algunos lugares como es el caso de Israel donde se estima que en la actualidad existen menos de 20 ejemplares.
Los peligros que amenazan al leopardo árabe
En la actualidad se calcula que en total existen aproximadamente unos 250 ejemplares de leopardo árabe, aunque como comentábamos anteriormente, en algunos lugares como Israel ya están a punto de desaparecer.
Uno de los problemas es que se trata de una especie bastante delicada debido al número de ejemplares tan limitado y al hecho de que se establecen cruces dentro de la propia familia, es decir, se reproducen incluso entre hermanos o padres con hijos, lo que poco a poco ha ido debilitando su genética y se estima que en poco tiempo comenzarán a aparecer graves problemas genéticos y distintas enfermedades congénitas que podrían dificultar mucho la tarea de reintroducción de la especie.
Otro factor que influye en la escasez actual se debe a la considerable reducción de presas y por tanto la dificultad para cazar y alimentarse. Esto muchas veces hace que algunas camadas no tengan el alimento necesario y algunos de sus integrantes acaben falleciendo, muy especialmente si se encuentran afectados por algún tipo de lesión o enfermedad.
En la actualidad no se está haciendo todo lo necesario para poder recuperar al leopardo árabe; en Jordania ya desaparecido por completo, en Israel está a punto de hacerlo, y en Yemen se ha comenzado con un programa a través del cual se procede a capturar ejemplares con el objetivo de fomentar la cría para posteriormente devolver a los nuevos leopardos a la naturaleza con el fin de aumentar su número y así conseguir preservar la especie.
Sin embargo, hay aspectos con los que resulta difícil luchar como es la desaparición de la mayor parte de su hábitat, el descenso que comentábamos de presas naturales y por supuesto el hecho de haberse convertido en un trofeo deportivo de caza.
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