Desertificación en España

España es uno de los países con mayores niveles de desertificación de Europa.

El escenario es preocupante ya que este problema ya abarca un poco mas de un tercio de la superficie del país, siendo la zona mediterránea la más afectada, pero además hay condiciones ambientales y sociales que ponen en riesgo de sufrir desertificación a más del 48% del territorio español.

La desertificación es un proceso de degradación del suelo o sea la perdida de su capacidad productiva y sus características naturales convirtiendo a las tierras progresivamente en un desierto. Es un problema ambiental complejo ya que lo ocasionan por la interacción  de factores naturales y de acciones humanas.

Entre las causas más comunes se encuentran condiciones climáticas extremas como grandes sequias y luego lluvias torrenciales que provocan erosión hídrica, la destrucción de la cubierta vegetal, ya sea por sobrexplotación agricola o ganadera, deforestación o reinterados incendios forestales en la zonas. Ademós un factor importante es la mala utilización de los recursos hídricos que provocan la salinización, contamianción y agotamientos de los acuíferos que provaocan la desertificación.

España cumple con casi todas las condiciones anteriormente enumeradas, por se encuentra en tan delicada la situación con respecto a esta problemática.

La desertificación tiene graves consecuencias ambientales y sociales para un país debido a que pierde importantes recursos naturales como es el agua y la fertilidad del suelo, limitando o perdiendo su capacidad productiva.

Para revertir esta realidad se deben implementar programas en las comunidades para que desarrollen prácticas sustentables en el uso del suelo y el agua para evitar que siga agravándose y luego empezar a trabajar en las tierras afectadas pero aún recuperables.

Un manejo responsable de los recursos naturales es la única manera de garantizar la provisión de los mismos tanto en el presente como en el futuro.