Conejo de los volcanes

El conejo de los volcanes es una especie amenazada, situándose en la lista roja de la IUCN.

Este conejo de pequeñas dimensiones también recibe el nombre de teporingo o zacatuche, ha visto como su población se ha visto reducida en los últimos años, hecho que ha provocado su introducción en la lista roja de especies en peligro de extinción.

Actualmente el conejo de los volcanes se encuentra bajo la etiqueta de 'En peligro' de modo que su situación no es la más crítica, pero todavía está lejos de salvarse. Aún y así, al parecer la última tendencia del conejo de los volcanes es incrementar su población.

Características principales

Es una de las especies de conejo más pequeñas que existe, midiendo alrededor de treinta centímetros de largo, mientras que su peso se sitúa en los 400 gramos aproximadamente.

Se diferencia del resto de conejos por sus pequeñas y características orejas, mientras que sus patas son cortas, justo lo contrario que el conejo convencional. Su pelaje es de tonalidades marróneas y grises, y en el vientre su color es mucho más claro que el resto del cuerpo.

Suelen convivir en grupos formados entre dos y cinco ejemplares y continuamente se pelean y juegan entre ellos. Su actividad es diaria, aunque en ocasiones también realizan exploraciones durante el amanecer y el anochecer.

Su dieta está formada por pastos y hierbas, así como arbustos y todo tipo de hojas de los árboles. También consume frutos del bosque y frutas, de modo que al defecar las semillas, colabora sin ser consciente, en la procreación de la vegetación. Del mismo modo que ocurre con otras especies de la familia, hay ocasiones en las que ingieren sus propios excrementos para retener agua y nutrientes.

Localización y hábitat

El conejo de los volcanes es propio de México y debe su nombre a que reside en zonas volcánicas, con presencia de uno o más volcanes en la región. Al ser una especie endémica del país, no cruza las fronteras para alcanzar otros territorios.

Se encuentra en zonas dónde la presencia de pendientes es notable, mientras que su hábitat favorito es el bosque de pino y zonas especialmente rocosas. Sus ejemplares de encuentran mayoritariamente en la Faja Volcánica Transmexicana, una extención de alrededor de trescientos kilómetros cuadrados.

Amenazas

La principal amenaza del conejo de los volcanes es la destrucción del hábitat, ya que el pastoreo del ganado y la continua expansión de la civilización en ese territorio, hace que se proceda a la destrucción del hábitat. Se calcula que a lo largo de los últimos treinta años, su hábitat se ha reducido alrededor de un veinte por ciento.

El ser humano también ha provocado una fragmentación de la población del conejo de los volcanes, y es que la construcción de carreteras, cultivos, etc. ha hecho que esta especie se separe en muchos grupos.

La caza de esta especie también es una amenaza presente y es que a pesar de que en ocasiones se caza para que el ser humano se alimente, otras veces es simplemente por galardonear de ello, y esto supone una actividad ilegal, que está acabando con la especie en toda la región.

Actualmente existe una medida para conservar la especie, basada en programas para evitar que se produzcan incendios en la zona y conservar un poco el hábitat, para que la presencia del conejo de los volcanes pueda seguir extendiéndose y así poder salir de la lista roja de la IUCN.