El lagarto gigante de El Hierro

Hoy conoceremos una especie endémica de la isla de El Hierro, una de las pertenecientes a las islas Canarias que forman parte de España. Al igual que las especies que vamos conociendo estos días, el lagarto gigante de El Hierro se encuentra incluido dentro de la lista roja de animales en peligro crítico de extinción organizada por la UICN y adjudicando la categoría CR. A continuación analizaremos algunos aspectos destacados de este animal que de no mantener un sistema de recuperación adecuado, puede acabar desapareciendo por completo de la Tierra.

Características generales del lagarto gigante de El Hierro

Este lagarto suele medir alrededor de medio metro, alcanzando como máximo unos 60 cm de largo. Se adapta mejor a las zonas áridas y cuenta con un cuerpo muy fuerte y una cola destacadamente larga, lo que ayuda a distinguirlos de otros lagartos.

Otro elemento que nos ayuda a evitar confundirlo son unas marcas de color amarillento que podemos ver en sus costados, aunque no siempre se pueden ver a simple vista en todos los ejemplares, sino que se encuentran más destacadas en unos que en otros.

Se trata de un animal omnívoro que se alimenta tanto de insectos como de plantas.

En cuanto a su reproducción es mediante huevos y tiene lugar en mayo, comenzando con la puesta de entre cinco y trece unidades y finalizando en las últimas semanas de agosto.

Durante algo más de dos meses las crías van naciendo, pero muchas de ellas no llegan a sobrevivir debido a que las aves rapaces las capturan antes de que consigan desarrollarse.

El hábitat del lagarto gigante de El Hierro

En su día, el lagarto gigante de El Hierro se encontraba a lo largo de toda la isla, pero su situación actual lo ha llevado a que resulte muy complicado poder visualizar uno de estos ejemplares en libertad.

Los peligros que amenazan al lagarto gigante de El Hierro

Entre los distintos factores que han promovido la situación de lagarto gigante de El Hierro podemos destacar fundamentalmente la subdivisión de los territorios, la desaparición de gran parte de su hábitat y por supuesto el hecho de que a la isla llegasen otras especies animales foráneas que finalmente se convirtieron en uno de los mayores riesgos tanto directa como indirectamente. Directamente por que algunos de ellos son depredadores del lagarto y otros directamente acaban con su alimento en la zona, lo que dificulta considerablemente su alimentación y por supuesto su subsistencia.

Su situación crítica ha hecho que el gobierno de Canarias comience a llevar a cabo una serie de programas de conservación con el objetivo de reintroducir esta especie en aquellas zonas donde habitaba antaño pero que ha ido desapareciendo con el paso de los años.

A la vez, otro de los sistemas para evitar su desaparición es el control de los animales foráneos, especialmente los depredadores entre los que destacan los gatos.

A su vez se procede a la cría en cautividad lo que sin duda ha ayudado mucho para recuperar una buena parte de los ejemplares perdidos.