El oso polar

El oso polar es un animal que en el pasado también fue muy conocido por haber atravesado distintas etapas en las que se encontraba en franco peligro de extinción. Sin embargo, por suerte ha conseguido ir superando cada una de ellas aunque no sin verse considerablemente afectada su población. Seguidamente conoceremos algunas particularidades de este animal y las razones por las que se deben tomar medidas para evitar su desaparición.

Características generales del oso polar

Los osos polares destacan fundamentalmente por ser animales de gran envergadura y robustez, pudiendo alcanzar longitudes de entre los 2 y los 3 m tanto en el caso de los machos como de las hembras. Sin embargo, en relación con el peso, los machos suelen pesar una media de 350 kg mientras que las hembras suelen andar alrededor de los 250 kg.

Pese a ello existe la posibilidad de que un macho pueda llegar a alcanzar en alguna ocasión incluso los 800 kg.

Evidentemente, otra de las particularidades importantes que nos ayudan a distinguir de otras razas de osos es el color de su pelaje, el cual se presenta blanco generalmente en casi la totalidad de su cuerpo.

También tiene unas formas más estilizadas ya que a menudo nadan en el agua, pudiendo de esta forma cazar sus presas favoritas y por supuesto también agarrarse para ascender y descender del hielo.

Entre su dieta habitual podemos destacar la fruta, las algas, los mejillones, algunas plantas variadas aunque generalmente prefieren cazar focas e incluso en algunas ocasiones también se alimentan de morsas.

Esta especie de oso polar no hiberna durante el invierno, aunque las hembras y debido a que se encuentran durante la época de reproducción, en este tiempo se suelen retirar a las cuevas con el objetivo de almacenar energía.

En cada parto se suelen dar una o dos crías, las cuales permanecerán junto a la madre hasta la edad aproximada de tres años. A partir de los cinco años, las nuevas hembras estarán preparadas para comenzar a reproducirse.

El hábitat del oso polar

El oso polar depende de algunas características climatológicas muy especiales, por lo que su hábitat se rescinde tan sólo a las zonas heladas. Generalmente se pueden encontrar más frecuentemente en el Ártico.

Los peligros que amenazan al oso polar

Uno de los principales peligros para el oso polar es el hecho debido al calentamiento global la superficie de hielo se va reduciendo con el paso de los años. Esta circunstancia nos hace calcular que aproximadamente dentro de un siglo nos encontraremos con que el hielo desaparecerá por completo durante la época de verano, lo que significa que no tendrán un hábitat adecuado para poder sobrevivir.

La razón principal se deberá a la ausencia de presas con la que alimentarse, además del evidente cambio climatológico, aunque también existirán otros factores importantes que debemos considerar como el hecho de que serán más débiles, habrá una menor reproducción y sobre todo las crías tendrán más dificultad para poder sobrevivir durante el primer año.

No obstante, también hay otras razones como la fuerte explotación petrolífera que está viviendo su hábitat en estos últimos años así como el efecto del hombre, los cuales proceden a cazar varios de estos ejemplares con el objetivo de consumir su carne y utilizar sus pieles. No obstante, generalmente no suele ser frecuente la caza furtiva frente a esta especie, por una parte debido a que no ofrece ingresos tan grandes como otras además de que existe un mayor control y tan sólo se permite la caza deportiva fuertemente vigilada.