La cigüeña negra

La cigüeña negra es un ave conocida científicamente como Ciconia nigra con algunas características que la hacen única y que actualmente se encuentra dentro de la lista de animales de la UICN con la categoría LC, es decir, existe una preocupación menor con respecto a la posible extinción aunque no por ello hay que descuidarla ya que con el paso del tiempo podría acabar pasando a un punto más crítico. Seguidamente vamos a conocer algunos rasgos fundamentales de esta cigüeña.

Características generales de la cigüeña negra

La cigüeña negra suele medir aproximadamente entre 90 y 100 cm, teniendo una envergadura de ala a ala superior a 1,60 m. En cuanto a peso generalmente ronda los 3 kg.

Para poder distinguir a los adultos podemos fijarnos en el anillo que se encuentra alrededor de su ojo así como en las patas y en su pico, los cuales adquirirán un color rojo intenso que crea un interesante contraste con el resto de sus plumas.

Todas estas partes del cuerpo así como las plumas de la parte dorsal, de la cabeza y del cuello serán distintos.

Para reproducirse, la cigüeña negra construye nidos en los árboles, y para ello se dirige a bosques donde no exista población humana alguna. En lugar de construir el nido cada año suelen aprovechar los ya construidos, pero en el caso de no poder hacerlo debido a que por cualquier razón hayan desaparecido, lo que hacen es construir uno nuevo, proceso que llevan a cabo tanto el macho como la hembra en conjunto.

Los materiales utilizados para su construcción son ramas, creando una estructura entretejida muy resistente. Posteriormente forran todo el conjunto con hierbas verdes, musgo y gramíneas. Estos nidos se construyen en zonas cercanas al agua.

En cada puesta que tiene lugar a principios de verano se colocan hasta cinco huevos, dedicándose a la incubación tanto el macho como la hembra. Dicha incubación puede durar hasta cerca de un mes y medio y posteriormente para la alimentación también colaboran tanto el padre como la madre.

En cuanto a su alimentación generalmente comen peces, ratas de agua, insectos, culebras, ranas y distintos alimentos de origen vegetal.

El hábitat de la cigüeña negra

La cigüeña negra siempre busca lugares cercanos al agua, y en la medida de lo posible prefieren vivir en bosques de pinos, alcornoques o robledales.

Esta especie se encuentra ubicada en los continentes de Europa, Asia y África y realizan migraciones fundamentalmente al sur de Asia y a la parte central del Norte de África donde pasan el invierno.

Los peligros que amenazan a la cigüeña negra

En el caso de España no existen demasiados ejemplares de cigüeña negra, y generalmente pueden ser vistas en la parte norte de Extremadura. Aquí se encuentra la Sierra Natural de Malcata. No obstante también hay otras zonas como Castilla y León, Salamanca y Zamora.

Aunque no existe un claro riesgo de extinción, la cigüeña negra va viendo reducido su hábitat con el paso del tiempo especialmente debido a que prefiere vivir en zonas poco habitadas.