La foca monje hawaiana

La foca monje hawaiana es también conocida como foca fraile hawaiana y a la vez se denomina científicamente Monachus schauinslandi. Hoy analizaremos algunos de sus rasgos más característicos a la vez que explicaremos las principales razones por las que se trata de una especie que ha sido introducida en la lista roja de la UICN.

Características generales de la foca monje hawaiana

La foca monje hawaiana es un mamífero de gran importancia, ya que junto a la foca monje del Mediterráneo son las únicas especies de focas monje que existen en la actualidad tras la reciente extinción de la foca monje del Caribe.

Suelen vivir hasta los 30 años, aunque cada vez es más frecuente que su vida se vea reducida aproximadamente sobre los 25. Su base de alimentación son los peces, los crustáceos y los cefalópodos.

El color de su piel es gris, aunque el lomo tiene una tonalidad plateada y en la parte inferior tiende más a ser un color crema claro. Sin embargo, en el momento de su nacimiento tan sólo tienen un color en todo el cuerpo. Con el paso del tiempo la parte del lomo se va oscureciendo, aunque este efecto ocurre fundamentalmente en los machos.

En este caso, las hembras cuentan con un mayor tamaño que los machos, aunque en ambos su peso oscila entre los 170 y los 200 kg. No obstante, en algunos casos las hembras pueden llegar a alcanzar cerca de 300 kg. Sin embargo, al nacer tienen un tamaño reducido y tan sólo cuentan con unos 16 kg.

Cabe destacar su dimensión, superando generalmente los 2 m de largo, mientras que los cachorros tan sólo miden 1 m como máximo.

Su comportamiento es bastante independiente y solitario, y van intercalando el buceo con la arena, dedicando largas horas a tomar el sol.

En cuanto a otras características interesantes tienen un hocico bastante corto, los ojos son de gran tamaño y de color negro y ofrecen un total de ocho pares de dientes.

Muestran una gran soltura a la hora de nadar pese a su peso, ya que les beneficia enormemente la forma de su cuerpo.

El nacimiento de las focas tienen lugar en la arena de la playa, y durante algo menos de dos meses, las crías amamantan de la madre. Durante este plazo las madres no se alimentan en absoluto, pero una vez transcurrido se separan de las crías, las cuales comienzan a hacer vida por su propia cuenta, lo que muchas veces también puede suponer un riesgo por la presencia de algunos depredadores.

El hábitat de la foca monje hawaiana

Fundamentalmente se encuentra localizada en el archipiélago de Hawai, rodeando toda la zona de las islas del noroeste. Puede ser vista nadando durante la caza, pero a menudo también frecuentan las arenas de las playas.

Los peligros que amenazan a la foca monje hawaiana

Entre los distintos elementos que pueden acabar con la extinción de la foca monje hawaiana encontramos uno muy destacado que son los vertidos químicos que se producen mediante la pesca que se lleva a cabo en la parte norte del Océano Pacífico así como en las playas y arrecifes.