Manual de buenas prácticas en la oficina

Lo siguiente es un prontuario del manual de buenas prácticas ambientales en la oficina, es decir, los consejos que debe seguir toda aquella persona que quiera respetar el medio ambiente desde su puesto en la oficina en que trabaja.  Distinguiremos tres secciones: prácticas ambientales de la ocupación, uso de los recursos y tratamiento de los residuos. En primer lugar, ocuparemos el medio reduciendo los efectos ambientales negativos de la siguiente manera: ahorrando energía y materiales, especialmente el papel; trabajando con recursos renovables y de fácil reciclaje; evitando sustancias tóxicas y nocivas; minimizando el gasto de utensilios fungibles; empleando productos reciclados.

Por lo que respecta a la utilización de los recursos, conviene trabajar con equipos que reduzcan los efectos negativos como, por ejemplo, ordenadores fabricados con piezas reciclables y desmontables, faxes e impresoras que funcionen con papel reciclado, que dispongan de operativos de bajo consumo y ahorro de energía y que no produzcan ozono. Aprovechar al máximo la luz natural. De igual modo conviene dar preferencia a los aparatos compuestos de hierro o acero en lugar de los hechos a base de aluminio, que exige un mayor gasto energético. Es conveniente evitar productos de un solo uso y sustituirlos por elementos recargables, como es el caso de las pilas. Evitar también los productos que vengan profusamente envueltos.

En cuanto a los residuos, una gestión medioambientalmente correcta sería aquella que emplee bolsas y papeleras de subproductos, que se informe acerca del reciclaje y la eliminación de los deshechos, que deposite los residuos en contenedores separados por categorías y, por último, observar la normativa vigente tanto en lo que respecta a la emisión de ruidos como a cualquier otro aspecto relativo a la política medioambiental.