Tejón norteamericano

El tejón norteamericano es una de las especies presentes en la lista roja de la IUCN.

Este animal es la presa de muchos depredadores y a pesar de ello, sigue presente en nuestro planeta, renunciando a su extinción. Sin embargo, la situación del tejón está empeorando y el declive de su población ha hecho que haya entrado en la lista roja de la IUCN.

 A pesar de que el tejón norteamericano se fragmenta en cuatro subespecies, todas ellas están actualmente en peligro de extinción, ya que a pesar de que el número de ejemplares es considerable, se ha producido una reducción importante de la población.

Características principales

El tejón norteamericano es un mamífero carnívoro, cuyo peso oscila entre los seis y los doce kilos. En este caso, los machos suelen ser más grandes que las hembras y su tamaño se asemeja al de un perro mediano.

Se caracteriza por tener un pelaje de gran grosor y longitud. Es de color gris con manchas en forma de rayas en color blanco y en ocasiones presenta tonalidades de marrón a lo largo de todo el cuerpo. La zona ventral presenta un color más claro.

Destaca por disponer de unas grandes cualidades de natación, además de ser un excelente excavador en tierra firme. Tiene unas garras grandes y fuertes que le permiten eso, mientras que sus dedos presentan una forma palmear.

A la hora de huir de sus depredadores, son capaces de alcanzar elevadas velocidades, al igual que en el momento que persiguen a sus presas.

Su dieta se compone de mamíferos de pequeñas dimensiones, así como reptiles, aves, anfibios e invertebrados de todo tipo. También pueden alimentarse de huevos de aves y plantas o incluso hierba.

Localización y hábitat

El tejón norteamericano es endémico de América del Norte, encontrándose poblaciones en Canadá, Colorado, Nevada, California y Utah.

Suelen convivir en zonas próximas a los valles repartidos en los diferentes territorios, y se encuentran ejemplares entre los trescientos y los ochocientos metros de altitud, aunque en ocasiones se han encontrado ejemplares a más altitud, pero nunca alcanzando los 3.000 metros de altitud.

Amenazas

La civilización humana es una de las amenazas presentes para el tejón norteamericano ya que la construcción de carreteras no sólo divide las distintas regiones dónde vive esta especie, sino que además se exponen a ser atropellados a la hora de cruzar en el momento que pasan vehículos.

La degradación de su hábitat también es una amenaza presente y es que esto obliga a que el tejón se concentre en zonas cada vez más concretas siendo más vulnerable con el paso del tiempo.

Por otra parte, también son cazados ejemplares del tejón norteamericano por el hecho que invaden tierras de cultivo o construyen madrigueras en jardines o en zonas donde conviven los humanos, siendo una molestia. También es cierto que la piel del tejón norteamericano tiene un valor elevado en los mercados negros de modo que la caza furtiva también supone una amenaza para esta especie.

El hecho que sea un animal con un bajo rendimiento reproductivo, hace que no pueda extenderse y su camino hacia la extinción parece inevitable.