Tiburón anguila

El tiburón anguila es una de las subespecies de tiburón más antiguas actualmente en activo.

Fue en el año 2007 cuando se descubrió la existencia de esta especie, tras hallar ejemplar en las costas de Japón, que ascendió a la superficie para posteriormente fallecer.

Dadas sus características es considerado como un fósil viviente y es que desde su inicio de existencia en la era prehistórica no ha evolucionado prácticamente nada y parece difícil pensar que actualmente sigue presente en nuestro planeta.

Características principales

El tiburón anguila recibe este nombre ya que su cuerpo nos recuerda claramente al de una anguila gigante, además comparte otras características con ella como son las aberturas branquiales.

Se caracteriza también por tener una única aleta dorsal, una aleta caudal y tres filas de dientes para terminar con presas determinadas.

Lo cierto es que se conoce más bien poco acerca de este tiburón aunque sí podemos llegar a ver algún ejemplar de más de dos metros de longitud.

El tiburón anguila se deja ver muy poco debido a la profundidad en la que convive y es una especie ovípara, como el resto de tiburones.

Suelen tener de seis a doce crías y se considera que se caracterizan por un largo periodo de reproducción.

Localización y hábitat

El tiburón anguila convive en una profundidad de entre quinientos y mil metros bajo el nivel del mar, y se estima que hay ejemplares de esta especie repartidos por todo el planeta, aunque puede que su mayor población se concentre en la zona próxima a Japón.

Es tan extraña como difícil de ver, y es que únicamente se puede observar a ejemplares cuando están enfermos y suben a la superficie para fallecer, como ya ocurrió con el caso del 2007.

Amenazas

La principal amenaza de este tiburón es que al ser un fósil viviente y no haber evolucionado a lo largo de los tiempos, cada vez lo tiene más difícil para sobrevivir, siendo vulnerable a los cambios de temperatura y condiciones de su hábitat.

La pesca accidental también puede ser una amenaza ya que en ocasionesh a sido capturado por error y al soltarlo de nuevo, el ejemplar ya se encontraba malherido.

A pesar de que ha sido introducido en la lista de la IUCN, todavía no está en una situación crítica, o eso se espera, aunque todo apunta a que en los próximos años la población de este tiburón irá disminuyendo pudiendo perjudicar su situación.

Se trata de una especie ciertamente delicada y aunque no hay ningún plan de protección o medida de conservación específica para el tiburón anguila, sí existe un plan en el que se explica cómo actuar y gestionar la puesta en libertad de uno de sus ejemplares en caso de haber sido capturado de forma accidental, dañándolo lo menos posible.